Alright, let's dive into the world of billionaires today, a subject close to my heart since I've been certified by my patent attorney as a legitimate billionaire, although my assets are yet to be liquidated. This is particularly intriguing as I'm now living among colleagues who share this financial status.

The truth is, most of today's billionaires ascended due to the rapid advancement of computer technology, often integrating simple HTML code into web pages. Almost all web pages on the World Wide Web contain some form of HTML code, regardless of the programming language used to develop the website. It seems this trend is here to stay.

My path to becoming a billionaire began with my own websites, leading me to explore opportunities for internet sales, eventually stumbling upon wireless live streaming mobile video. This innovation granted me two patents and instantly propelled me into the realm of multibillionaire status. I'm currently in the process of converting my assets into cash.

Now that I'm part of this elite group, let's delve into Mark Zuckerberg's recent mishap in martial arts.

Mark, significantly younger than me, has been appropriating my ideas for years. Ironically, he's been a silent protege, replicating almost everything I do, attempting to make my ideas his own while attempting to assert superiority, primarily through his whiter complexion.

For instance, why would Mark delve into martial arts classes when he's already a billionaire? With his financial resources, he could easily hire trained martial arts experts as bodyguards.

Here's my theory: Mark has been keeping a close watch on me, aware of my Kung Fu training. Perhaps he orchestrated an incident where 15 trained individuals confronted me outside Caesars Palace Casino in Las Vegas, during my taxi-driving days.

Who knows?

Having patented my ideas and taken him to court once, I'm irate about having no change in my pocket. We're slated to return to court soon. My speculation is that Mark anticipates sitting beside me, perhaps at a court hearing or a billionaire gathering, and wants to be prepared in case his bodyguards aren't within immediate reach. He might fear a physical confrontation from me or someone similar, considering our shared billionaire status and rivalry.

The pieces are falling into place, much like a jigsaw puzzle nearing completion.

In my view, Mark needs original ideas, ones he hasn't stolen from me. Maybe he believes emulating my footsteps, including martial arts training like mine, will generate billion-dollar ideas without resorting to theft from Gabriel De La Vega Jr., the original inventor of wireless live streaming mobile video.

Mark is so guilty that he rebranded his company from Facebook to Meta and began martial arts studies after my patent and legal confrontation. With my second patent granted and another court appearance imminent, he's striving to reinforce his defenses against the wealth he's taken from me. He's also tried to shield his bony self through subpar martial arts training, evidenced by recent publicized hospital photos of his recovery from being marginally or even profoundly foolish.

Mark is tormented by guilt. His hospital pictures could've been avoided had he not taken martial arts classes and instead focused on scaling his colossal business, tending to his employees, rather than attempting to kick them into shape in martial arts sessions.

La Impactante Verdad detrás de la Foto Hospitalaria de Mark Zuckerberg y Cómo Robó Mi Invención de Streaming Inalámbrico

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Bien, adentrémonos en el mundo de los multimillonarios hoy, un tema cercano a mi corazón ya que mi abogado de patentes me ha certificado como un multimillonario legítimo, aunque mis activos aún no han sido liquidados. Esto es especialmente intrigante ya que ahora vivo entre colegas que comparten este estatus financiero.

La verdad es que la mayoría de los multimillonarios actuales ascendieron debido al rápido avance de la tecnología informática, integrando a menudo simple código HTML en páginas web. Casi todas las páginas web en la World Wide Web contienen algún tipo de código HTML, independientemente del lenguaje de programación utilizado para desarrollar el sitio web. Parece que esta tendencia está aquí para quedarse.

Mi camino hacia convertirme en multimillonario comenzó con mis propios sitios web, lo que me llevó a explorar oportunidades de ventas por internet, hasta encontrar por casualidad el video móvil en vivo por streaming inalámbrico. Esta innovación me otorgó dos patentes e instantáneamente me catapultó al estatus de multimillonario. Actualmente estoy en proceso de convertir mis activos en efectivo.

Ahora que soy parte de este selecto grupo, hablemos del reciente percance de Mark Zuckerberg en las artes marciales.

Mark, considerablemente más joven que yo, ha estado apropiándose de mis ideas durante años. Irónicamente, ha sido un silencioso protegido, replicando casi todo lo que hago, intentando hacer propias mis ideas mientras intenta afirmar su superioridad, principalmente debido a su tez más clara.

Por ejemplo, ¿por qué Mark se adentraría en clases de artes marciales cuando ya es multimillonario? Con sus recursos financieros, podría contratar fácilmente expertos en artes marciales como guardaespaldas.

Aquí está mi teoría: Mark ha estado vigilándome de cerca, consciente de mi entrenamiento en Kung Fu. Tal vez orquestó un incidente en el que 15 individuos entrenados me enfrentaron afuera del Caesars Palace Casino en Las Vegas, durante mis días como taxista.

¿Quién sabe?

Después de patentar mis ideas y llevarlo a juicio una vez, estoy furioso por no tener cambio en el bolsillo. Estamos programados para volver a la corte pronto. Mi especulación es que Mark espera sentarse a mi lado, tal vez en una audiencia judicial o en un encuentro de multimillonarios, y quiere estar preparado en caso de que sus guardaespaldas no estén cerca de él. Podría temer un enfrentamiento físico de mi parte o de alguien similar, considerando nuestro estatus de multimillonarios y rivalidad compartida.

Las piezas están encajando, como un rompecabezas que se acerca a su finalización.

En mi opinión, Mark necesita ideas originales, aquellas que no ha robado de mí. Quizás cree que emular mis pasos, incluyendo un entrenamiento en artes marciales como el mío, generará ideas de miles de millones de dólares sin recurrir al robo a Gabriel De La Vega Jr., el inventor original del video móvil en vivo por streaming inalámbrico.

Mark está tan culpable que rebautizó su compañía de Facebook a Meta y comenzó estudios de artes marciales después de mi patente y confrontación legal. Con mi segunda patente concedida y otra aparición en la corte inminente, está luchando por reforzar sus defensas contra la riqueza que me ha quitado. También intentó proteger su delgado físico a través de un entrenamiento en artes marciales deficiente, evidenciado por recientes fotos hospitalarias difundidas públicamente sobre su recuperación por ser marginalmente o incluso profundamente insensato.

Mark está atormentado por la culpa. Sus fotos hospitalarias podrían haberse evitado si no hubiera tomado clases de artes marciales y en cambio se hubiera enfocado en hacer crecer su gigantesco negocio, cuidando a sus empleados, en lugar de intentar moldearlos en sesiones de artes marciales.